Equipamiento para el control del color

El objetivo de todo impresor es la ejecución de su trabajo bajo unos tiempos y costos reducidos y dentro de unos parámetros de calidad aceptables. Alcanzar dichos parámetros de calidad siempre dependerá del trabajo final, es decir, de la calidad exigida a ese trabajo.
Un enjuiciamiento visual resulta insuficiente debido a la percepción subjetiva del observador, a la influencia del color circundante, a las diferencias de iluminación. Por ello, el control de calidad en artes gráficas debe estar basado en sistemas de medición objetivos, que requieren magnitudes objetivas y un procedimiento de medición adecuado.

Densitómetro
La densitometría permite controlar la impresión con independencia de la apreciación del operario y de la iluminación evitando cierta subjetividad en el control del color. Se encarga de medir el ennegrecimiento de un punto y las mediciones se hacen a través del densitómetro.
Los densitómetros son los aparatos encargados de medir las densidades ópticas de originales transparentes u opacos. La lectura que se obtiene viene determinada por la cantidad de luz que emite o transmite a través de la imagen que se quiere medir.

Colorímetro
La colorimetría es la ciencia encargada de la medición del color determinándolo a través de valores. Las mediciones se hacen mediante un colorímetro.
El colorímetro es un instrumento que mide e identifica el color de forma absoluta a través de la reflexión del original. Simula a la visión del ojo humano. La gran ventaja del colorímetro radica en la definición de los colores directos; todo producto impreso en el cual sea importante verificar que el color ha sido reproducido dentro de unas tolerancias, puede controlarse mediante el uso del colorímetro.

Espectrofotómetro
La espectrofotometría consiste en obtener las gráficas espectrales de una muestra. Las gráficas espectrales aportan datos sobre la tonalidad, la saturación y la luminosidad. Es el sistema más utilizado para controlar los pigmentos de las tintas.
El espectrofotómetro es un aparato que mide la luz que refleja o transmite y lo representa con su gráfica espectral. La principal diferencia con el colorímetro radica en que la luz nunca la separa y lo trata como un único elemento.

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